Trasfondo n º 31:
Cuadros de la Anunciación y los Desposorios de la Virgen en la Ermita de Torre Poyo
Bonitas fotos. Fotos hechas con delicadeza. Fotos para disfrutar de ellas. Fotos de Ricardo.
Recogen dos pinturas que hay en la Ermita de San Roque de Torre Poyo. Están en el altar mayor, junto a la patrona del lugar, la Inmaculada Concepción, como ya os mostramos en otro trasfondo.
El altar es un canto a la pureza de la Virgen María y a su figura antes de convertirse en Madre de Jesús.
Este precioso espacio del que podemos disfrutar es el fruto del trabajo de un grupo de personas que se ha preocupado de la restauración y puesta en valor del edificio y de darle esplendor. A todos ellos, uno por uno, le dedicamos este trasfondo.
Si bien es importante contextualizar la foto, queremos fijar nuestra y vuestra atención en estas dos pinturas.
Lo primero que os tenemos que confesar es que no son obras terminadas, sino que son bocetos. Unos preciosos bocetos de unas vidrieras realizados por el artista murciano José Antonio Molina Sánchez.
Molina Sánchez es uno de los pintores murcianos de la segunda mitad del siglo XX, de la llamada Generación Puente, que nació en Murcia en 1918 y murió en este mismo lugar en 2009. Tuvo una vida apasionante y una extensa obra a la que os remitimos en este mismo trasfondo por medio de varios enlaces que encontraréis.
Para difundir y conservar su memoria y su legado existe en Murcia la Fundación Molina Sánchez, donde se puede visitar y conocer parte de su obra.
Pues bien, este artista tenía una casica en el Camino del Salabosque, cerca de la Torre Poyo. Aunque no sabemos cierto cómo llegaron estas pinturas a la ermita, lo que sí parece razonable es que este vecino de la zona conociera la ermita, y que algunos vecinos lo conocieran y lo reconocieran, y decidiera que formara parte del repertorio artístico del templo.
Lo cierto es que los bocetos están en la ermita de la Torre Poyo. Y las vidrieras que se derivaron de estos bocetos, en cada uno de los extremos del crucero del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, en el Hondoyuelo de Murcia.
Estas obras forman parte de todo el repertorio artístico de importantes creadores murcianos de posguerra, para recuperar el templo de la Patrona de Murcia tras su destrucción en la Guerra Civil.
De tal forma que, en Aljucer, tenemos una "parte" del Santuario que conecta, en cierto modo, los dos lugares sagrados, y, en sentido amplio, a nuestro pueblo con la Fuensanta.
En ambos lugares, la figura de la Virgen María es el motivo central del argumento iconográfico.
Vamos a fijarnos ahora en los cuadros, en los bocetos. Ambas pinturas tienen una estructura que realzan a María y su pureza.
En el cuadro de la Anunciación, la Virgen María, junto al Arcángel San Gabriel y el Espíritu Santo, son el centro de la obra. Estos tres personajes son la síntesis del mensaje de la Anunciación y Molina Sánchez se encarga de dejarlo bien claro.
Otra de las cosas que trata de resaltar el autor, es la pureza de María. Lo hace doblemente. Primero, mediante el ramo de azucenas que porta el ángel, el mensajero, en su brazo, realzando el carácter público y divino de dicha cualidad. En segundo lugar, el jarrón con azucenas, flor símbolo de la pureza, que ya se encuentra en la habitación, y que simboliza que ya la cualidad de la Virgen ya está en la casa y en ella misma, desde el momento de su concepción.
En el cuadro de los Desposorios, San José, María y el Sacerdote que oficia la ceremonia son los personajes centrales, en los que Molina Sánchez quiere que nos fijemos en primer lugar. El mensaje es idéntico al de la otra pintura. Al igual que el ángel de la anunciación, es San José el que hace pública la pureza de María con el ramo de azucenas y asume tal cualidad como esposo. Hay un segundo punto de atención en esta pintura, es el público de los desposorios, que aparece en segundo plano, tras los esposos. Es el punto de contraste entre las dos obras. Por un lado, el momento íntimo de la Anunciación, frente a otro público y social, los Desposorios.
Ambas pinturas se complementan entre sí y demuestran la serena y sencilla belleza que dotaba Molina Sánchez a sus criaturas. También hay que reseñar el color, la suavidad, la calidez y la luz que estos cuadros transmiten.
Bajo nuestro punto de vista, las dos obras son bellas y realzan la sencillez de esta ermita coqueta y tranquila, y que, al mismo tiempo, engrandece el templo de la patrona de Murcia.
Pero estas obras no son la única conexión entre Aljucer y la Fuensanta.
También encontramos obras del magnífico escultor aljucereño, Juan González Moreno, del que tenéis varios trasfondos dedicados a él.
En el Santuario hay una colosal obra del aljucereño que es un recorrido por la vida de Jesucristo por medio de relieves en los que la Virgen María es protagonista. No encontramos así, en el altar mayor, varios pasajes antes de nacimiento de Jesús. También podemos apreciar la Coronación de la Virgen, la Asunción, la Presentación de Jesús en el templo, la Epifanía o la Huida a Egipto, y algunas obras más.
Sin duda, un museo de González Moreno dedicado a la Virgen. Una obra espectacular , inigualable, que cre un conjunto coherente, sencillo y con mucha fuerza.
Aún hay más. La devoción en Aljucer por la Virgen de la Fuensanta y la participación de aljucereños es grande. Son muchos los que participan en las romerías, o los que tienen algún cariño especial por esta advocación de la Virgen, o que acuden al santuario.
Para ir acabando os dejamos un extracto de la noticia de la Coronación de la Virgen de la Fuensanta en Murcia en el año 1927, en el que se demuestra esta participación de los aljucereños en las festividades dedicadas a la Virgen de la Fuensanta:
La Verdad, 26 de abril de 1927, página 1:
"Partido de Aljucer con buen número de fieles de ambos sexos, el estandarte del Corazón de Jesús y el artístico paso de Nuestra Señora de los Dolores patrona de aquel término."
Hoy, nuestros objetivos eran, a través de estas preciosas fotos que nos permiten admirar estas maravillosas pinturas, mostrar la vinculación entre Aljucer y el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta y, por otro lado, destacar la suerte de haber contado entre nosotros con estos grandes artistas de los que hemos hablado.
Si al menos nos hemos podido acercar, estamos muy contentos.
Muchas gracias por seguirnos.
Ginés Marín Iniesta